¿Qué es la educación?

En mi opinión, muchos profesores siguen muy bien las instrucciones de la RAE sobre lo que es educación, la definición de está como la acción de educar no es errónea. Sin embargo, lo que no se hace tan a la perfección es transmitir valores, conocimientos y experiencias útiles para la vida en sociedad.

El problema es que la enseñanza que hacen los maestros enseña. Pero, la educación en las escuelas debe ser más profunda, transversal y todo lo posible porque los estudiantes tienen que enfrentarse a realidades y situaciones muy diferentes en el mundo y tienen que ser muy prácticos, debe abarcar el campo, la vida es un constante movimiento, constante acción y solución, no sólo intelectual sino también material.

Desde mi punto de vista, el problema radica en que socialmente está muy asumida la idea de que los niños van a la escuela a aprender contenidos curriculares, y no a formarse en valores morales, a crecer como personas.

Si no sois amigos de los grandes textos, aquí os dejo un resumen de lo que como grupo durante la clase acordamos que significaba para nosotros el concepto de educación: "La educación es un proceso de estimulación, orientación y acompañamiento a los alumnos, aportando conocimiento, transmitiendo valores y fomentándolos como personas para integrarlos en la sociedad."

En el informe Jóvenes españoles 20101 de la Fundación SM, después de observar los sondeos, me sorprende al tiempo que me satisface que el aspecto al que mayor valor conceden los jóvenes es a la salud, los amigos y la familia. A pesar, de encontrarse en una de las etapas más complicadas de su vida.

Así mismo, me transmite una fuerte preocupación que cerca del 50% de los jóvenes no se vean con un futuro prometedor, puesto que esto puede desembocar en falta de motivación y como consecuencia bajos rendimientos académicos.

Motivos por los que considero que es muy importante trasmitir la necesidad de desarrollar la inteligencia emocional y afectiva. En resumen, que los jóvenes sean capaces de gestionar sus emociones de forma autónoma para poder valorar y cuidar las relaciones con los demás, independientemente del tipo de relaciones de las que se trate.